¿Qué le pasaría a la Tierra si se extinguieran las abejas? …parece una pregunta ilógica, ya que, siendo realistas, ¿cómo podría un insecto tan pequeño tener un impacto perjudicial? Lo cierto es que si la especie de la abeja se extinguiera, los seres humanos vivirían en una línea de tiempo, que se estima de tan sólo 4 años. Sin que la sociedad lo sepa, las abejas tienen una enorme responsabilidad en el ecosistema alimentario, ya que sin ellas la Tierra perdería rápidamente todas las plantas que las abejas polinizan, todos los animales que se alimentan de esas plantas y así sucesivamente en la cadena alimentaria. Lo que significa que un mundo sin abejas podría tener dificultades para mantener a la población humana mundial de 7.000 millones de personas. Posteriormente, los primeros en sufrir serían nuestros cultivos, al ver un colapso mundial en la producción de muchas frutas y verduras, como manzanas, almendras, cebollas, uvas y muchas más.
Pero estos polinizadores esenciales no son sólo las abejas, sino también avispas, hormigas, mariposas, escarabajos y polillas. Todos estos insectos olvidados sostienen una enorme responsabilidad, ya que se sumergen en el papel esencial de polinizar la tierra natural de la que depende el 90% de la fauna. La lista de la UICN indica que hasta el 24% de las especies europeas de abejorros están amenazadas de extinción, a pesar de que su valor para la economía británica asciende a 690 millones de libras esterlinas anuales.
La fragmentación del hábitat suele considerarse el factor más importante del declive de las abejas, pero el cambio climático desempeña un papel cada vez más importante en su desaparición. La disfuncionalidad meteorológica causada por el cambio climático está teniendo un impacto monumental en las abejas, ya que con las estaciones impredecibles como las sequías estivales, las inundaciones prolongadas, las primaveras frías y las tormentas costeras, las abejas se están desorientando ante el patrón no regulado causando confusión, ya que estas irregularidades no reconocidas en las estaciones son cada vez más frecuentes. Por lo tanto, el rápido cambio de las estaciones significa que los polinizadores pueden perder la sincronía con las plantas en flor de las que se alimentan.
El declive de las poblaciones de abejas representa el declive más general de la naturaleza, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, ya que la fauna salvaje ha disminuido a escala global en un catastrófico 60% desde 1970, y sigue disminuyendo. El gobierno tiene que empezar a aplicar leyes de sostenibilidad para iniciar la carrera contrarreloj, ya que actualmente nuestra Tierra va muy retrasada contra la bomba de relojería conocida como cambio climático.
El hielo se derrite en la Antártida, los animales se extinguen, las plantas y los cultivos no pueden alimentarse suficientemente, el empleo disminuye, la Tierra se calienta y nuestras vidas se acortan. Sin embargo, no se está haciendo nada, ya que el gobierno esperará hasta el último momento para reaccionar, ya que entonces se clasificará como «esencial», a pesar de todas sus advertencias. Por eso es necesario que la sociedad actúe. Cada individuo tiene la capacidad de marcar la diferencia, y una vez que todos cooperemos juntos se producirá un impacto que podría salvar a la humanidad.
La humanidad tiene que empezar a reconocer lo esencial en lugar de los lujos que están costando nuestro tiempo en este planeta. Todos tenemos una voz y un cuerpo que puede actuar. No dejemos que sean las abejas las que desaparezcan de esta tierra debido a nuestro egoísmo agrícola y capitalista, ya que sería la extinción humana la siguiente en pagar el precio.