Todos somos conscientes de los inminentes efectos devastadores del cambio climático, sin embargo, muchos ya están sufriendo graves consecuencias. El clima está cambiando a un ritmo sin precedentes y no estamos preparados. Ya no hay tiempo para hacer sonar la alarma, el cambio climático está aquí. Nos enfrentamos a una emergencia climática y, sin embargo, los que menos han contribuido al cambio climático y al calentamiento global son los que más están sufriendo. En lo que va de año se han producido numerosos acontecimientos que demuestran que el tiempo se acaba. Hemos compartido los acontecimientos más recientes, que demuestran más que nunca que el planeta se encuentra en un punto de inflexión y que nos enfrentamos a consecuencias irreversibles.
Inundaciones en Sudáfrica
Sudáfrica ha sufrido recientemente devastadoras inundaciones que han arrasado casas, carreteras y puentes enteros. También se han cobrado vidas y miles de personas se han quedado sin hogar. En sólo 48 horas, llovió el equivalente a un año entero. La inundación fue tan fuerte que los contenedores de transporte flotaron por las autopistas. Aún no se conoce del todo el alcance de la devastación, ya que se están descubriendo muchos y el agua sigue asentándose.
Las inundaciones de este tipo afectan al suministro de agua, dejando a muchas personas sin agua, por lo que la gente bebe lo que puede, lo que aumenta el brote de enfermedades infecciosas. Los científicos del clima han advertido de que éste es sólo el principio de una larga serie de fenómenos meteorológicos extremos a los que se enfrentará África a medida que el calentamiento global aumente la frecuencia e intensidad de las precipitaciones. Muchas personas viven en asentamientos improvisados, por lo que tienen poca protección cuando se enfrentan a fenómenos meteorológicos extremos.
Olas de calor extremas en India y Pakistán
India y Pakistán se han enfrentado a temperaturas sin precedentes durante los meses de verano, con olas de calor brutales que han azotado los países. En muchas regiones se han alcanzado repetidamente los 50°C (122F). Estas temperaturas extremas han provocado que muchos estados modifiquen los horarios escolares y laborales. Millones de personas se enfrentan a la escasez de electricidad y agua, y la preocupación aumenta cuando aún no ha comenzado la estación de los monzones. En Turbat (Pakistán), la ciudad, de 200.000 habitantes, recibe un mínimo de electricidad y sufre hasta nueve horas de cortes de suministro al día, lo que supone una oportunidad mínima para que la gente se refresque.
El centro y el noroeste de la India han vivido el mes de abril más caluroso de los últimos 122 años, mientras que Pakistán registra temperaturas sin precedentes. La ola de calor ha afectado a varios cultivos, entre ellos el trigo, cuyo rendimiento ha disminuido un 50%, lo que hace temer una escasez de alimentos en todo el país. El calor extremo es sólo un ejemplo de lo que nos espera en los próximos años si no se cumplen los objetivos climáticos.
Lluvia en la Antártida
Una reciente expedición antártica experimentó precipitaciones extraordinarias que no se veían desde hace años, lo que demuestra que estos fenómenos pluviométricos inesperados van en aumento. Durante el mes de marzo, la mayor parte de las precipitaciones en la Antártida se producen en forma de nieve. Sin embargo, el calentamiento global ha incrementado la ocurrencia de lluvias, causando potencialmente impactos significativos en los patrones climáticos globales.
El planeta ya está 1,2ºC más caliente que los niveles preindustriales. A medida que se intensifique el cambio climático, también lo harán sus repercusiones. Un clima más cálido aumentará el ritmo de deshielo, provocando más precipitaciones extremas.
Estos fenómenos climáticos extremos son una llamada de atención a la comunidad internacional. Se necesita urgentemente un enfoque coordinado y bien aplicado para evitar más devastación y sufrimiento.