¿Qué es la huella de carbono?
El término «huella de carbono» se utiliza mucho, pero ¿sabe lo que significa realmente?
Una huella de carbono puede describirse como la cantidad de dióxido de carbono que una persona, organización o comunidad concreta libera a la atmósfera debido a sus actividades.
Aunque la definición explica eficazmente lo que es, no menciona por qué es importante.
¿Por qué debemos preocuparnos por nuestra huella de carbono?
El cambio climático exige una actuación global, todos debemos contribuir a reducir nuestro impacto en el planeta. Una de las formas más sencillas de hacerlo es teniendo en cuenta sus emisiones diarias de carbono y reduciendo su huella de carbono. Casi todas nuestras actividades diarias liberan cierta cantidad de carbono a la atmósfera. Sin embargo, el volumen de carbono liberado depende de diversos factores. Por tanto, tenemos el poder de aumentar o disminuir nuestra huella en función de nuestras decisiones cotidianas. En 2016, la huella de carbono media de cada persona en el Reino Unido se registró en 6,03 toneladas al año. Sin embargo, dependiendo del estilo de vida de cada persona, esta cifra varía drásticamente.
Por ejemplo, los alimentos tienen una huella de carbono asociada. Los alimentos locales tienen una menor huella de carbono porque no han tenido que viajar tan lejos, y los recursos para cultivarlos, cosecharlos y envasarlos pueden ser menores. La huella de carbono del alimento aumenta aún más al utilizar energía para cocinarlo. La huella de carbono es, por tanto, una forma eficaz de controlar nuestro impacto en el planeta y garantizar que vamos por buen camino para minimizar nuestra influencia.
El impacto de nuestras huellas en el planeta
La temperatura de la Tierra depende del equilibrio entre la energía solar entrante y la que rebota en el espacio. El dióxido de carbono, liberado por nuestras actividades, absorbe el calor que, de otro modo, rebotaría y se perdería en el espacio. Parte de esta energía se reemite a la Tierra, lo que provoca el calentamiento del planeta. Por tanto, el tamaño de su huella de carbono influye en la cantidad de energía reemitida, contribuyendo al calentamiento global y, a su vez, al cambio climático.
Otros GEI
El dióxido de carbono no es el único gas que calienta nuestro planeta, otros gases de efecto invernadero conforman su huella global. Las moléculas de metano (CH4) no existen en nuestra atmósfera durante tanto tiempo como las de dióxido de carbono, sin embargo, son más eficaces para calentar el planeta. Al representar aproximadamente el 20% de las emisiones totales, los estudios estiman que el metano es responsable de más de un tercio del actual calentamiento global causado por el hombre. El metano se emite a la atmósfera a partir de diversas fuentes, aparte de la fuente común del pastoreo de ganado, el gas de los vertederos, la extracción de combustibles fósiles y el deshielo del permafrost también son responsables.
El óxido nitroso (NO2) y los gases fluorados (gases F) también son importantes gases de efecto invernadero. El impacto de 1 libra de óxido nitroso en el calentamiento de la atmósfera es casi 300 veces superior al de 1 libra de dióxido de carbono, mientras que los gases fluorados tienen un efecto de calentamiento global hasta 23.000 veces superior al del dióxido de carbono.
Calcular la huella de carbono
Para calcular la huella de forma eficaz, es necesario utilizar una unidad universal en todas las cifras. Por lo tanto, los gases de efecto invernadero se normalizan en dióxido de carbono equivalente (CO2e) basándose en el Potencial de Calentamiento Global (PCG) de un gas concreto emitido a lo largo de 100 años. Para calcular su huella se utiliza el CO2e de los principales gases de efecto invernadero emitidos.
La huella de carbono de una empresa la crean los empleados y la propia empresa, incluido el espacio de oficinas, los viajes corporativos y otros muchos factores. En Climate Wise ofrecemos un servicio de consultoría que nos permite calcular la huella de su empresa. Utilizamos el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, una norma de contabilidad y notificación de gases de efecto invernadero aceptada internacionalmente. Evaluamos los aspectos necesarios de su empresa y contabilizamos y notificamos el CO2e de los seis gases de efecto invernadero contemplados en el Protocolo de Kioto: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarburos (HFC), perfluorocarburos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).
A continuación, damos un paso más y proporcionamos recomendaciones de reducción basadas en su Huella de Carbono Corporativa y ofrecemos una solución de compensación para compensar su inevitable huella de carbono.
Beneficios para las empresas
Calcular e informar sobre su huella permite gestionar los riesgos de gases de efecto invernadero e identificar oportunidades de reducción. Como empresa, se le reconocerá su participación en este plan y su responsabilidad en la actual crisis climática. Además, puede emprender acciones voluntarias para reducir su huella y demostrar su compromiso para paliar los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
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Si no eres una empresa y aún así quieres calcular tu huella, utiliza la calculadora de huella de carbono de WWF en nuestra página de inicio: https://climate-wise.com/.