Todos sabemos que algunos de nuestros hábitos deben cambiar si queremos tener alguna posibilidad de avanzar en la batalla contra el cambio climático. Con el aumento de las temperaturas, el deshielo de los casquetes polares y los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, es difícil ignorar el efecto que estamos teniendo en el planeta.
Aunque hay muchas cosas que podemos hacer como individuos, las empresas también tienen que dar un paso adelante. Según Deloitte, sólo el 27% de las empresas encuestadas en Europa se han fijado objetivos autónomos de reducción de las emisiones de carbono, por lo que el margen de mejora es enorme.
Por suerte, muchas grandes empresas como Google, Apple y Microsoft están tomando la iniciativa y revolucionando su forma de trabajar para reducir su huella de carbono. Aquí analizamos tres formas en que las empresas pueden utilizar la tecnología en la lucha contra el cambio climático.
Gestión de la cadena de suministro
Cuando se gestiona una cadena de suministro enorme, puede ser realmente difícil tener una supervisión de todo a la vez. Históricamente, los distintos equipos pueden trabajar de formas diferentes y utilizar tecnologías variadas para estar al tanto de lo que ocurre.
Con la tecnología moderna, es mucho más fácil utilizar un único sistema racionalizado para gestionar eficazmente su cadena de suministro. Esto no sólo facilita la labor de los trabajadores y genera un proceso estándar para la empresa, sino que también permite a las empresas identificar áreas en las que pueden reducir los residuos y el consumo de energía.
También es importante fijarse en los pequeños proveedores a los que recurren las empresas para fabricar componentes para sus productos. Harvard Business Review sugiere que las empresas se fijen en los proveedores de bajo nivel que utilizan, así como en lo que hacen internamente, y les animen a fijar sus propios objetivos de sostenibilidad, además de incluirlos en los objetivos de la empresa más grande.
Energía inteligente
Poner en forma su lugar de trabajo es un cambio que pueden hacer todas las empresas que disponen de un espacio de oficinas. Incluso las empresas que primero son híbridas o remotas pueden compartir consejos útiles con sus empleados para animarles a hacer el cambio.
Crear un espacio de oficina sostenible puede incluir iniciativas como cambiar a bombillas LED, que emiten menos calor y más luz, y automatizar las luces para que nunca estén encendidas cuando no se utiliza una habitación. También puedes instalar un termostato inteligente, que evita que la calefacción esté encendida cuando no estás, además de aprender tu rutina y ajustar automáticamente el termostato.
Las empresas también pueden cambiar a una tarifa o proveedor de energía verde para que su dinero aporte más unidades de energía verde a la red.
Coches de empresa
Si su empresa necesita que sus empleados se desplacen en coche o utiliza furgonetas de reparto, pasarse a los vehículos eléctricos es una forma estupenda de marcar la diferencia. Utilizar el coche para trayectos cortos, como visitar a clientes en la zona, es especialmente perjudicial para el medio ambiente, ya que son demasiado cortos para calentar adecuadamente el motor del coche. Esto hace que se queme más combustible y que los gases de escape liberen gases de efecto invernadero a la atmósfera.